Bio
Yo soy Carolina Velardez, en las redes soy Mamba Negra. Para que conozcan un poco más de mí, tengo 26 años y desde que pude sostener un lápiz, nunca dejé de dibujar o pintar. Desde hace unos años pude reconocer el lenguaje que tengo que interpretar como artista, lo que me define en este presente, por lo que fue una lucha poder encontrar lo que realmente me representa artísticamente. Considero que mis obras muestran mis estados de ánimo, los secretos que no puedo contar o el caos que sobrevive en mí. Es por eso que en este proyecto busco interpretar el caos en el arte, como puede afectar éste en una artista, como pueden ser sus diferentes rostros. Por eso yo soy la teoría y el caos son las obras que genero. El expresionismo y lo abstracto me definen hoy como artista, por lo que mis obras se basan en esos géneros.
Abstract
A la hora de generar un lenguaje interpretativo de un tema en especial, abocado a niveles subjetivos del tema a destacar, los modos de ver pueden ser ilimitados, pero en este proyecto, opté por la interpretación del Caos como protagonista base de la obra.
Antes de entrar de lleno en el significado del término caos, es necesario descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que deriva del griego, exactamente de la palabra “khaos”, que era utilizada para referirse a un “abismo profundo y oscuro”. Es más, hay que determinar que en la mitología griega se establece que Caos era una divinidad sin personalidad que fue la encargada de darle forma a Erebo, el dios de las tinieblas, y a Nyx, la diosa de la noche. Por lo general la idea de caos alude a la falta de orden, a la desorganización o al desconcierto. Algo que es un caos carece de estructura, de lógica o de criterios que le permitan una disposición adecuada. En el ámbito de las matemáticas y de la física, se llama caos al comportamiento impredecible, y que parece ser errático, de distintos sistemas que varían de acuerdo a las condiciones iniciales. Este comportamiento es determinista, pero la apariencia de los fenómenos es aleatoria.
Hoy en día, con los nuevos descubrimientos que sugieren que tanto el caos como la irregularidad, son elementos que tienen leyes propias: el orden se desintegra en caos y el caos construye el orden. Muchas de nuestras percepciones visuales y auditivas, o de cualquier otro de nuestros sentidos, van acompañadas por un cierto sentimiento de valor, el cual puede diferenciarse de las afecciones sensuales, emocionales, morales o incluso intelectuales. Y es a la estética, a la cual se le otorga, en primera instancia este sentimiento “estético”, y los objetos estéticos que lo producen. Las nuevas concepciones científicas sobre el caos, por lo tanto, están llamadas e incluso obligadas a provocar una verdadera revolución en todos los campos, no sólo científicos, sino artísticos y del pensamiento en general.
Es entre las ideas del orden y del caos que se balancea la estética moderna del siglo XX. Desde las artes plásticas, las artes visuales, la literatura, la música, el teatro, el cine y la fotografía, se han manifestado conceptos que surgen de las nociones de lo amorfo, de lo inestable, de lo caótico, la fragmentación, por mencionar algunos. En el cubismo, el dadaísmo, el surrealismo, se creaban piezas desde la concepción del caos y lo monstruoso, con multiplicidad de visiones, que se oponían a la uniformidad y homogeneidad del orden y de la belleza. Así, el desorden resulta atractivo precisamente porque es lo contrario a las representaciones estereotipadas y recurrentes que nos encontramos cotidianamente. De esta manera, llegamos a un entrecruzamiento entre el caos y la estética, donde ambos conceptos buscan despertar los sentidos y causar cualquier tipo de respuesta ante el mundo que nos rodea, ya sea una obra de arte, una teoría científica o la morfología de una cordillera. Considero que la mejor manera de tratar de entender y comprender nuestro universo caótico es a través de la vía estética, donde nuestros sentidos perciben y aprecian el caos que nos rodea.




